“La
niebla que cubre las aguas” es la segunda parte de la trilogía “La Alianza de
los tres soles”, escrita por Roberto Alhambra y basada en una campaña de
RuneQuest/ HeroQuest dirigida por él mismo. Como segunda parte de tres, el libro se
encuentra en una situación de desventaja a la hora de ser recomendado; Es como
cuando comienzas a salir con la exnovia de un amigo: Sabes que ha habido otro
antes y con total seguridad, con lo malo que eres en la cama, habrá otro
después, y eso desmoraliza mucho. Pero no hablemos de mí y vamos al libro.
Lo
primero que llama la atención del libro aparte de la magnífica portada y
calidad de la encuadernación en general, es la foto del autor. Si en la primera
parte mostraba una expresión ingenua que parecía decir algo así como “Hola ¿Se
puede?”, en esta segunda aparece sonriendo, confiado, como diciendo “Ya estoy aquí
otra vez, y voy de sobrado” Y es que no es para menos teniendo en cuenta la
calidad de esta segunda obra.
La
narración comienza justo donde terminó la primera novela, sin resúmenes,
introducciones o intentos de enganchar directamente a nuevos lectores, y
describe la llegada de nuestros héroes a Kralorela, en cuyas fronteras
transcurre la primera parte del libro. Y eso no es fácil. Para todos los que
hemos dirigido partidas en Glorantha solemos centrarnos en Sartar/Imperio Lunar
o en las Cuencas occidentales los más osados, pero ante las preguntas de los
jugadores sobre esa región oriental siempre se respondía con un “Es como
China”. Y así es. La Kralorela que nos describe el autor “es China” pero
también es Glorantha, ya que en ningún momento se olvida de la magia, los
dioses o la relación atípica entre personajes de distintas especies. La
Kralorela del señor Alhambra es una tierra extraña y algo caótica para los
occidentales pero a la vez se nos describe como un lugar civilizado, culto y
familiar por parte del miembro oriental del grupo, lo que proporciona al lector
una doble visión de una región que es tan Gloranthana como el mismo Paso del
Dragón. Mención especial al final de esta parte, cunado hasta el paciente
Man-Yuri pierde los nervios ante la relajada burocracia imperial.
La
segunda parte de la acción transcurre en el brumoso mar de Kahar, donde Roberto
sabe dar un giro magistral a la acción y transformar una historia de aventuras
“al uso” en un opresivo relato claustrofóbico de supervivencia y magia oscura.
De este modo, con los personajes atrapados en el interior de un barco, el autor
aprovecha para indagar en sus personalidades, miedos y debilidades para lograr
algo que se echaba en falta en la primera obra en la que quedaban encasillados
en sus papeles de héroes típicos: Profundidad. Así, Cráteros “El machito
reprimido” o Shen “La elfa mojigata”, alcanzan otro nivel emocional que llevan
al lector a pensar en ellos como verdaderos seres vivos y no como pejotas de
una partida de rol. Aunque para profundidad, profundidad, la alcanzada por
Man-Yuri, el soldado oriental.
Y como
no podía ser de otra forma, ya en la famosa “Isla Destino”, conocida por otro
nombre por los viejos roleros, la novela nos deja con la miel en los labios, a
las puertas de lo que serán las búsquedas definitivas de los “Tres soles” con
las que concluirá esta saga.
En
conclusión, una buena novela, mejor que la anterior en mi opinión y que aunque
en algunos momentos la lectura está algo recargada, sobretodo en la descripción
de paisajes forestales (que parece que no sepamos cómo es un bosque, por dios),
se lee con facilidad y enganchará, esta vez si, de la primera a la última página
tanto a conocedores del mundo de Greg Stafford como a lectores que simplemente
quieran disfrutar de una historia entretenida y emocionante.
En
definitiva y por resumirlo en una frase: Si alguien tiene pendiente leer la
primera parte, esta segunda es la excusa perfecta para hacerlo.
Wala, te la has leído de un tirón. Yo aún estoy en el puerto de Lur Nop, ¡pero ahora tengo más ganas de seguir leyendo! :-)
ResponderEliminarAis... he estado buscándola por las librerías de Valencia, pero no las he encontrado. Creo que me va a tocar pedirlas por internet, a la Fnac, creo. Arg!
ResponderEliminarYo tuve problemas para encontrar el libro también. La primera parte me la consiguieron en la librería del pueblo en dos dias, y para esta tuve que patearme todo Alicante en vano y al final pedirlo y esperar un mes y pico... Cosas de distribuidoras y de autores noveles, supongo. Pero vale la pena el esfuerzo.
ResponderEliminarArtus, tranquilo, que la lectura hay que disfrutarla. Lo que pasa es que yo dispongo de muchísimo tiempo muerto en mi trabajo para leer.
Gracias Capdemunt, por tus palabras y tu tiempo, el jamón está en camino.
ResponderEliminarY por el esfuerzo hecho, como a Peter, para encontrar la aguja en el pajar.
Un saludo!!!!