domingo, 3 de marzo de 2013

Ratas apaleadas (Primera batalla Warhammer)



Una lluviosa tarde de invierno. El Sol apenas puede filtrarse entre los negros nubarrones que descargan su furia sobre la tierra. En el interior de un apartado bosque, el comandante skaven Mih-Kimaus, señor de un recién nacido clan, guía a sus guerreros en busca de una fuente enorme de energía todavía por determinar. Tras unas horas de penosa búsqueda, llegan hasta su objetivo: Un portal de energía mágica que activado por la tormenta, expulsa su poder sobre aquellos que se acercan. Desgraciadamente para los skaven, un regimiento de caballería del imperio liderado por el sacerdote guerrero Esthebanus ha seguido la misma pista, y no está dispuesto a que las ratas se hagan con el trofeo. La batalla es inminente.



Pues eso. Partida de Skaven contra imperio a 1000 puntitos. Yo lo tenía mal desde el principio, hay que reconocerlo;  Era mi primera partida con skaven contra un veterano imperial; Yo jugaba con todo lo que tenía mientras que el imperio había hecho una selección de miniaturas. Además de eso, una mala jugada al desplegar a mis tropas y algunas tiradas malas dieron con la partida al traste, pero no nos adelantemos.

El campo de batalla antes de llegar las tropas. El pedrusco del centro es el portal mágico.


Despliegue:  El grueso de mis tropas eran dos unidades de 20 guerreros del clan con grupos de apoyo; En una de ellas el comandante y en la otra un ingeniero brujo de nivel 2. Como tropas adicionales 10 corredores de sombras, desplegados bajo tierra, 3 jezzali, 2 ratas ogro, 1 ingeniero con cohete exterminador y un cañón de disformidad. En el bando contrario caballeros, caballeros herreruelos, caballeros del círculo interno, caballeros de semigrifo y un espectacular tanque a vapor.
Nota sobre la escenografía: La escenografía se tira aleatoriamente, por lo que uno no sabe qué se va a encontrar hasta justo antes de la batalla, cosa que impide crear las listas con ventaja y que está muy bien; , pero el procedimiento de tirar, buscar, colocar y determinar si éstas van a tener alguna propiedad inusual consume mucho tiempo de juego, cosa que ya no me gusta tanto. Dicho he, lo.


  Aquí arriba, el tanque a vapor del imperio, escondido como un mariquita detrás de los caballeros.  A la derecha, el comandante skaven al frente de sus guerreros y el cañón de disformidad apuntando al enemigo.









Turno1: El imperio comienza, lanzándose a toda velocidad hacia mí. Los caballeros herreruelos mueven a toda velocidad, disparan sobre mis jezzail, acabando con uno de ellos y haciendo que los otros dos huyan. Primera baja de mi bando que ni siquiera llega a disparar. Además, el tanque de vapor dispara sobre mis guerreros y acaba con dos de ellos.


Estos son mis jezzail, justo antes de huir como ratas. Lo espectacular de la foto no son la sminiaturas en si, que no están acabadas de pintar y ni se entiende como están colocadas, sino el hecho de que la foto la hice yo mismo mientras que el tio que se ve detrás, también soy yo. Nunca jamás lo entenderé. 






Es mi turno y cargo sobre los herreruelos con mis ratas ogro enloquecidas; Éstos deciden huir ante la visión de tales monstruosidades pero son atrapados y despedazados. Mi ingeniero brujo dispara un cohete aniquilador que falla el blanco y apenas logra rozar a un jinete de semigrifo y el brujo derriba a un caballero con un rayo de disformidad., al igual que el cañón de disformidad. Vamos a dejar el turno en empate.   
Nota sobre el cohete aniquilador: Este cachivache no falta en ninguna lista skaven a pesar de no ser demasiado fiable. El funcionamiento en sencillo: Se enciende la mecha, se apunta a donde uno quiere que caiga y se tira la distancia aleatoriamente. Puede pasar que todo salga bien y explote, causando una gran explosión entre las filas enemigas o… Que se desvíe, se quede corto, pase de largo, explote en las manos del ingeniero o simplemente que no llegue a detonar. ¿Merece la pena gastar los 45 pts. Que cuesta? Si ¿Por qué? Porque es divertido lanzarlo y ver qué pasa, simplemente.   

Turno 2: Los jinetes de semigrifo cargan contra mis ratas ogro, aplastándolas, los caballeros normales saltan sobre el cañón de disformidad, pisoteando a su dotación. Afortunadamente, los caballeros del círculo interno se quedan cortos con su carga y sufren una baja por el mosquete del ingeniero. La amerratadora decide acabar con la unidad de una vez y descarga toda su potencia de fuego hasta que una nube de humo surgida de su propia arma desorienta al tirador y acaba disparando al aire. Mal rollo.

Las ratas ogro dandose de tortas con los jinetes de semigrifo mientras el tanque les apunta a mala leche.

En mi turno aparecen los corredores de sombras, para descubrir al instante que sus shurikens de poco sirven contra las bardas y armaduras completas de los humanos. El ingeniero brujo lanza un conjuro con tal fuerza, que pierde sus poderes mágicos para siempre. Por suerte, la amerratadora y el mortero de viento envenado si logran causar bajas en  las filas enemigas.

Turno 3: Las cosas se tuercen justo aquí: El tanque a vapor flambea a mis corredores de sombras con su lanzallamas, la caballería carga sobre mis guerreros, mostrándose claramente superior y para colmo en mi turno, la amerratadora explota por forzarla demasiado.




Arriba del todo vemos el radio de acción del lanzallamas sobre mis pobres corredores. En medio, el choque entre caballería imperial y  guerreros del clan. Y la de abajo muestra a esos mismos guerreros huyendo como ratas, que es lo que son.








Turno 4: Los últimos supervivientes del clan luchan desesperadamente contra las fuerzas enemigas, casi al completo, y sufren una derrota aplastante. Se veía venir.

Conclusión final: Mal despliegue. El comandante skaven otorga liderazgo a sus tropas y ponerlo en un extremo ha sido la perdición de los jezzail en el primer turno. Además, situar el cañón tan a la vista tampoco ha ayudado a inclinar la balanza. Dos ratas ogro son pocas, aunque han hecho un buen papel, y los corredores de sombras no han servido para nada. La próxima vez las cosas serán diferentes. 

Mih-Kimaus levanta su cara hundida en el barro y mira alrededor. Todos sus hombres yacen en el suelo, algunos de ellos destrozados de una forma muy fea. Dolorido se levanta y mira las ruinas en que se ha convertido el portal mágico. Ha fracasado, pero todavía no está todo perdido. Uno a uno va sacudiendo patadas a sus guerreros caídos; Algunos no responden, pero los que se quejan o retuercen servirán para luchar en otra ocasión. La cabeza de Esthebanus colgará de la punta de su alabarda algún día.  

4 comentarios:

  1. ¿Crees que algún dia ganarás una partida? Desde que sigo tus combates tu mejor resultado es un empate, que yo recuerde.

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    1. El problema es que siempre estoy empezando ejércitos nuevos. Con el que he jugado más, los Tau del 40.000 si gané una partida, y un poco sobradillo y todo. La clave está en concer bien a cada unidad que pones sobre el campo de batalla.
      Miralo si no te lo crees.
      http://capdemut.blogspot.com.es/2012/07/tau-vs-eldar-oscuros-la-sexta-va-la.html

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  2. Es verdad que ganaste una partida pero hace casi un año de eso, por eso no la recordaba. En mi opinión, me parece que te esta pasando algo parecido a cuando empezamos a jugar todos al magic, tú tenias la baraja más grande y con las cartas más baratas, por eso casi siempre perdias... Tendrás que hacerte con un buen ejército o te veo condenado a la derrota para toda la eternidad.

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    1. Es verdad. Las partidas que gané al Magic podrían contarse con los dedos de una tortuga ninja, al igual que me pasó más recientemente con La Leyenda de los Cinco Anillos. Supongo que es mi destino perder, pero eso solo hace las victorias más grandiosas.

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