domingo, 1 de septiembre de 2013

Zombis: Los origenes



¿Pero que es un zombi?
Aunque el origen del término zombi se pierde en la antigüedad de viejas culturas suramericanas y africanas, sin dejar muy claro cuál es su verdadero origen, el zombi tal y como lo conocemos hoy en día suele ser un cuerpo reanimado de la muerte sin voluntad, pero con una gran ansia por la carne humana. Tal figura, tan próxima al zombi de hoy en día, parece salir directamente de un rito vudú en el cual, tras administrar cierta cantidad de drogas a un ser humano normal, éste caía en un estado de catalepsia y podía ser reanimado después convertido en una especie de esclavo sin voluntad, debido seguramente a daños cerebrales irreversibles. Hay múltiples referencias a tal práctica, como la novela “La serpiente y el arco iris” de Wade Davis y que sería adaptada al cine en los 80 por Wes Craven, aunque hasta hoy en día no se conoce la fiabilidad de ninguna de las historias sobre zombis reales. Incluso ha llegado a contarse sobre poderosos hechiceros de vudú que contaban con un verdadero ejército de zombis que le servían y defendían, aunque yo dudo de la verdadera utilidad de unos sirvientes que no se enteran de nada y están todo el día babeando y haciéndose caca encima.


El origen de los zombis
Mami, que será lo que quiere el zoombii...
La primera referencia a un zombi tal cual lo conocemos, es decir, como un muerto viviente y no simplemente un vivo sin voluntad se encuentra probablemente en la novela de Paul Alexis Blessepois, “Pierre Corneille: Le Zombi du Grand-Perou ou la Comtesse de Cocagne” del 1697, aunque las historias sobre muertos que salen de sus tumbas probablemente se perderán en los abismos del folclore. En el 1922, H.P. Lovercraft escribió el relato “Herber West: Reanimator” en el que un científico creaba un suero capaz de devolver a la vida a los muertos, pero la cosa no salió como él esperaba; aunque en este relato al zombi casi no se le veía el pelo, sentaría las bases del zombi moderno, inspirando a otros autores tanto de novela como de cine y derivando en la “plaga zombi” tal y como la conocemos hoy en día. Y esto no ha hecho más que empezar.


Los zombis y el terror
Sabemos que los zombis dan miedo, claro, pero… ¿Por qué? El zombi moderno es un humanoide lento, torpe, que tropieza con sus propios pies y que de un empujón se cae de culo; el problema es que siempre SIEMPRE vuelve a levantarse. Y ese es el primer elemento terrorífico del zombi.
1.-Es incansable, infatigable, no necesita comer ni beber ni dormir; puedes estar cómodamente parapetado en tu casa, con provisiones para todo un año y una supercolección de DVDs de Private, que al final se te terminará todo y ellos seguirán ahí, golpeando tu puerta y tus ventanas.
2.-Es infeccioso y por lo tanto, son muchos. Así es, amiguitos; los zombis, si te muerden, te hacen zombi y a su vez, tú haces zombis a los demás. No hace falta explicarlo mejor. +zombis= -humanos, lo que da lugar a +zombis y –humanos y así hasta el fin de los tiempos. Da igual las balas que tengas guardadas en el arsenal de tu casa; cuando te superen en 800.000 a uno sabrás que no tienes suficientes.
3.-Tiene cara. Vale, estará putrefacto y a veces irreconocible, pero el elemento más terrible de estos bichos es que no salen de la nada. Han sido personas como tú y a no ser que te pillen de vacaciones en otro país, habrán sido personas a las que tú conocías, gente con la que hablabas a menudo, trabajabas o con la que comías los domingos. ¿Recuerdas ese tío-abuelo tan amable que te daba dinero para ir a los recreativos cuando eras un chaval? Pues ha salido de su tumba y está llamando a tu puerta para cobrarse los intereses a base de cerebro. Y si no me creéis, tenéis la que para mí es la escena más terrorífica de la historia de los zombis, en la película “La noche de los muertos vivientes” donde una madre tiene que enfrentarse a su propia hija, infectada por el virus.
Pero esto no es nada. Esto es solo la base para una serie de entradas en las que “destriparemos” el fenómeno zombi, analizando algunas (y solo algunas, que si no, no acabaríamos) de las más representativas obras dedicadas a los zombis.


5 comentarios:

  1. ¡Impresionante comienzo! Me tengo que releer la entrada, pero ya el cambio de look me ha parecido una idea genial. ¡Mola!

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    1. Gracias por tu comentario, amigo.
      Tu entusiasmo me entusiasma.

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  2. Me mola este análisis del "zombi".
    ¿"El monstruo de Frankenstein" podría considerarse una obra sobre un zombi, también? Es como el antecesor de "Reanimator"...

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    1. Amigo Artus, aqui podríamos entrar en un largo debate sobre qué es un zombi (¿Valdrian las momias? ¿Y los vampiros? ¿Y los guls, espectros y demás?), pero resumiendolo mucho podríamos dejar al zombi moderno como un muerto animado y sin voluntad alguna o inteligencia. Eso dejaría muy fuera al monstruo de Frankenstein ya que además de ser inteligente, no estaba muerto, sino que era un reanimado; o sea que respiraba, sangraba, comía y cagaba como todo el mundo.
      Espero haberte servido de ayuda.

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